Esta tarde hemos celebrado La Perola. Desgraciadamente esta fiesta tradicional del pueblo de Vargas se ha reducido a dar una merienda a los alumnos y alumnas del colegio a base de ricos bocadillos de jamón serrano y refrescos, pero han cancelado el cocido para todos los vecinos y para quien quisiera venir a nuestro pueblo a celebrar tan entrañable fiesta. Una lástima, esperemos que los responsables de la anulación de nuestra fiesta, aunque haya sido con fines benéficos, recapaciten y el año que viene restauren este festejo que a todos nos pertenece independientemente de crisis o por cualquier otro motivo que nunca debiera desplazar ninguna celebración de nuestras tradiciones. ¿Alguien imagina a Silió sin su fiesta de Carnaval, la Vijanera? ¿Y a San Vicente de la Barquera sin su fiesta de La Folía? ¿Y qué decir de Potes sin su fiesta del orujo? Pues sí, se ha imaginado y se ha plasmado en la realidad a Vargas sin su fiesta de La Perola.
